jueves, febrero 28, 2013

Maltrato y denuncias falsas

Estoy hasta las narices de oír (de una gran mayoría de hombres, pero también de mujeres) que la estupidez que dijo el Cantó tiene mucha parte de cierta. Da igual que les presentes los datos, las estadísticas... Seguirán con su cantinela de que la ley de géneros es aprovechada por una mayoría de mujeres para hacer denuncias falsas. Y gente poniendo ejemplos de su amigo, su tío, su primo... que fueron denunciados por algo irreal. No se dan cuenta de que por probalidad puede ser que esa persona cercana de la que jamás pensarías que es capaz de levantar la mano a una mujer, lo haya hecho. Y sí, conozco un caso cercano. Y nadie creería de él que era capaz, pero lo hizo. Sus padres y hermanos, seguirán creyendo que es mentira porque si no estás en la piel de la maltratada es muy difícil convencerte de que alguien haya sufrido algo así durante años sin decir nada. Y en realidad, hasta que la familia no se dio cuenta real de lo que pasaba ni siquiera se hicieron denuncias.
Pero pasando de un único caso, también es verdad que entiendo que muchos tíos se sientan "acojonados" ante esa ley, porque se creen desprotegidos. Les han metido y se han metido ellos mismos en el coco que si una mujer se enfada contigo (porque lo habéis dejado o lo que sea), ella le puede acusar de ser un maltratador. Vamos, las mujeres en general, no somos unas hijas de puta, y no creo conocer a ninguna que fuera capaz de hacerle eso a nadie. Claro que las hay, como también hay muchos tíos hijos de puta, pero no es lo habitual en algo tan sangrante.
Y no sé, si cualquier tío tanto miedo tiene, creo que más bien debería ver con qué persona está, si la cree capaz de algo así. Si crees a tu pareja capaz de hacerte eso cuando las cosas vayan mal, mejor déjala, o mejor mírate tú a ver si tienes un problema grave de desconfianza injustificada...
Añado, aparte, por mucho que se empeñen, una denuncia falsa es algo muy grave, pero una persona maltratada que incluso puede temer por su vida, es algo aún mucho mayor, que parece que muchos ni se dan cuenta.

miércoles, octubre 10, 2012

Tadeando


Este post es uno de esos de mirarse el ombligo. Llevo más de un mes poniéndolo en el facebook, pero como esto no es una red social (o sí, ya no sé), he pensado que ¿por qué no dar la murga aquí también?
Pues eso, que Tadeo Jones, la película en la que he trabajado durante los dos últimos años se ha convertido en la película más taquillera de animación española, y no estoy segura, pero creo que la más taquillera de las españolas de este año en general. Ha estado cinco semanas cómo líder de cartelera. 
Bueno, y no sé, que si no la habéis visto os la recomiendo. No porque yo haya trabajado en ella, sino porque es entretenida y divertida, y pasas un buen rato viéndola. Admito que después de haber visto los chistes una y otra vez en el trabajo, al verla en el cine en las diversas proyecciones, me volví a reír, y cuando fui a verla con amigos y familiares, todos salieron contentos y me comentaron que les había gustado mucho. Y eso que mis amigos son de esos que suelen ser bastante sinceros :P.
Os dejo con el corto de La mano de Nerfertiti en el que también curré ^-^




martes, septiembre 25, 2012

Cosas de chicas

El mundo en el que trabajo es un mundo mayoritariamente de hombres. He llegado a estar en empresas donde era la única chica o una de las muy pocas. Esto me ha hecho valorar mucho cuando entra una chica nueva, intentar acercarme más al resto de chicas y con algunas, como se dice habitualmente, "hacer piña". Para mí eso ha sido la norma general, al haber tan pocas chicas, tendemos a unirnos, por si nos apetece hablar de lo que se tiene comúnmente por cosas de chicas: zapatos, ropitas, maquillajes... o meternos con los chicos (qué madura soy... jajaja) Bueno, en realidad, creo que nos unimos mucho porque al ser tan pocas, muchas veces necesitas desconectar un poco de tanta testosterona, para qué lo vamos a negar.
No voy a decir que no me gusta trabajar con chicos, porque no sería cierto. Y admito que aunque muchas veces he echado de menos un ambiente un poco más femenino, también admito que no echo nada de menos algunas cosas que he visto en numerosas ocasiones en ambientes más de mujeres sobre todo en entornos laborales. Parecen topicazos, y como no todos los ambientes son iguales, aclaro que todo es según lo que yo he visto, no lo pondré como norma general, porque creo que faltaría a la verdad, ya que cada grupo laboral es su propio mundo. Pero sí diré que es lo que he vivido.
No siempre he estado en entornos masculinos laboralmente hablando. Hace muchos años estuve en varias empresas de telemárketing trabajando donde había mucho mayor número de mujeres que de hombres. No sé si porque en algunas el entorno era muy competitivo, pero sin ir más lejos, uno de esos trabajos tuve que dejarlo porque se me hacía insoportable el ambiente laboral. En cuanto una se daba la vuelta, la ponían a caldo, todo eran buenas caras por delante y malas por detrás. Y si te negabas a entrar en esa tónica, te dejaban de lado. Me parecía algo tan hipócrita y tan tan falso, que decidí irme de allí a pesar de que en realidad yo no me llevaba mal con nadie, pero no soportaba cómo se portaban en general (también era un trabajo bastante mierdero que sólo cogí para ganarme un dinerillo, y en esa época, había mil del estilo)
En el último trabajo, en la hora de la comida coincidíamos a veces con un nutrido grupo de mujeres que comían a la vez que nosotros. Todos los días era igual, En cuanto se levantaba una de la mesa, el resto, la ponían a caldo. Que sé que criticar es el deporte español de moda, pero eso me parece excesivo. Quizás porque mi padre es muy sincero y yo he salido un poco a él, pero eso de decir a la espalda lo que no soy capaz de decir a la cara no suele ir mucho conmigo. Reconozco que soy una gran bocazas y me he metido en líos por ello, pero si te pongo a caldo por detrás, ten por seguro que antes te lo habré dicho por delante.
La verdad es que esas cosas a veces se me hacen insoportables, no puedes decirle a alguien lo monísima que está a la cara y en cuanto se da la vuelta criticar que si ha engordado mucho o que sus zapatos son muy feos. Vuelvo a decir que probablemente es algo que hemos hecho todos, pero eso de que se convierta en tónica habitual no lo soporto.
Con esto no quiero decir que los hombres no sean tan marujos y criticones como las mujeres, porque sí lo son, pero creo que muchas veces son un poco menos dañinos en ese aspecto. (Sigo generalizando y sé que hay de todo, disculpadme si ofende a alguien)
Y bueno, con todo este rollo y no siempre en el plano laboral, me he encontrado dos casos en mi vida (que yo recuerde) que me han descolocado y con los que no he sabido cómo actuar. Grupo de chicos y una única chica habitual en él. De pronto, aparece otra chica, por circunstancias laborales o las que sean. Como ya os he dicho, si yo fuera esa primera chica estaría encantada de contar con otra más (de hecho me ha pasada alguna vez) Por fin tienes una chica en el grupo con la que tratar de temas de chicas :P
¿Pero y si tú eres la nueva chica? ¿Cómo actúas? El ser humano tenemos tendencia a ver como lógica la forma de actuar propia, así que esperas que la chica antigua te trate como tú has tratado a otras en situaciones similares: alegrándote de que tener una nueva "compi" con la que hacer piña.
Pero ¿y si no es así? ¿y si a la chica antigua le puede más la territorialidad? Me ha sucedido que yo recuerde, en dos ocasiones. En el resto no, ya digo que la tónica habitual por lo menos en curros de este tipo con tan pocas chicas que yo me he encontrado es recibir a las nuevas con los brazos abiertos, y eso me ha pasado a mí casi siempre. Pero cuando no ocurre a lo que estás acostumbrada y la chica antigua te trata con hostilidad abiertamente, es seca contigo, te suelta borderías sin venir a cuento, y muchas veces teniendo en cuenta que te acaba de conocer... pues entonces me viene a la cabeza que quizás esa chica estaría mejor con un grupo de esas chicas que he hablado antes que se meten pullitas y se critican. En fin, una de las veces, lo solucioné con amabilidad exagerada. La chica no perdía ocasión de soltarme pullas sin venir a cuento, de intentar dejarme en ridículo... hasta mi grupo de alrededor se dio cuenta y me preguntaron qué narices le pasaba. Pasaba el tiempo y de vez en cuando era amable, yo me descuidaba y pronto, ella volvía a la carga. La verdad es que yo no quería luchar, me descolocaba totalmente... Y admito que quizás por costumbre, se me da mejor chinchar a los chicos que a las chicas, jejeje. Así que las recibía sin hacer nada. Hasta que creo que se dio cuenta por fin, porque le hice un par de pequeños detalles (tonterías como favores, pero que ella no se habría esperado de nunca de mí, y menos sabiendo cómo me trataba ella) y ahí parece que acabó su guerra. Desde hace un tiempo es bastante maja, no sé si se dio cuenta de que yo no era mala persona o qué, pero paró. 
Y ahora que ya he terminado una guerra, creo que sin querer de nuevo parece que estoy en el punto de mira de otra... Situación similar: grupo de chicos con chica antigua y chica nueva (me ha tocado el premio gordo otra vez) Pero la verdad es que si bien no estoy dispuesta a jugar a esto, y no quiero luchar, tampoco tengo ganas de ser extremadamente amable con alguien a quien sin venir a cuento y que me acaba de conocer, le apetece tocarme las narices porque sí. Así que creo que simplemente intentaré pasar de ella, ignorarla, e intentar ni siquiera tener ocasiones de hablar con ella. Bueno, no sé, según como me de igual ataco con mi extremo encanto, hasta que no le quede más remedio que quererme, jajajaa... Pfff, no, la verdad, qué perezaca...