Lecturas de autobus

Desde que curro y tengo que comerme casi una hora (a veces más a veces menos) para ir y volver al trabajo entre bus y metro leo muchísimo. Si bien es cierto que la conversación de l@s vecin@s de asiento a veces es realmente interesante y no puedo dejar de echarle una oreja, la mayoría de las veces, el hecho de que la señora de al lado cuente que su María estaba realmente preciosa con el chandal blanco o si el profesor de Andresito es un ogro y asusta a los niños, pierde todo el interés, y decido ocupar mi tiempo de viaje en el libro que había traído.

Así fue como me leí Jonathan Strange y el Señor Norrell la semana pasada, un libro fantástico contado desde una perspectiva histórica como nunca había visto. Me gustó, pero no me apasionó. No está mal pero no llega, como había leído, a la calidad (que yo le veo) de mi amado Tolkien. Además las historias de magos no me disgustan, pero no soy de las de Harry Potter, a mí dame mejor un Gandalf, por favor. Eso sí, sobre todo me encantó el misterio en torno al Rey Cuervo, me ha gustado ese personaje en especial. Y la historia me parece que está muy bien contada, a pesar de las profecías no te esperas casi nada de lo que va a pasar. Creo que la autora se ha trabajado mucho las descripciones, la historia, la trama, y sobre todo ha puesto un gran empeño en tratar la magia desde un punto de vista (dentro de unos límites, claro está) muy realista, como si la magia fuera en realidad una de tantas profesiones serias, en la que hubiera que estudiar mucho, etc. Hale, que quienes se lo hayan leído que lo vean, que no sé explicarme mejor, jejeje. Si queréis ver una sinopsis decente: aquí

Ahora estoy con La sombra del viento, que me está gustando, sobre todo por la complejidad de sus personajes y de la trama, aunque a veces hay ratos en los que me parece estar leyendo el equivalente a un culebrón venezolano, por las historias entrevesadas que se presentan. Para una breve sinopsis y comentarios apasionados de lectores encantados con él, pinchad aquí

Y nada, espero con ansiedad que llegue mi comercial del Círculo para ver que libro me pillo esta vez (no aguantaré y me compraré alguna de estas ediciones baratas de bolsillo que me llame la atención, seguro)