Despedidas

La frase ya redicha, de que son tristes las despedidas, para mí es un recurso necesario. Y me refiero a mi trabajo. Ya debería estar acostumbrada, las campañas siempre duran poco, pero esta vez me resulta algo más difícil. Quizás porque han sido 5 meses, quizás porque he cogido cariño a varias personas o quizás porque simplemente es una despedida. Por eso quiero dedicar este post a todos mis compis, aunque lo más probable es que ni siquiera lo lean la gran mayoría (ya que casi nadie conoce ni la existencia de este weblog)Sé que no suelo acostumbrar a escribir cosas personales desde hace ya un tiempo, pero es que la nostalgia me obliga.
Recuerdo los primeros días, en los que Sergio, un coordinador, me decía de broma que era una asocial (porque me iba a los descansos sola) y yo le replicaba que ya estaba harta de hacer amigos nuevos en trabajos que duraban un mes o dos (es cierto, la mayoría de las campañas de teleoperadores duran eso) Pero esta vez duró más y aunque no lo quisiera en un principio al final, me llevo gratos recuerdos, y gratas personas de ahí.
Voy a decir algunos nombres sólo por el hecho de tenerlos aquí, y claro que olvidaré algunos, pero en fin, el corazón me lo pide. Sé que los que no les conozcan se van a perder en mis cutre-explicaciones, pero lo siento, esta vez, se puede decir, que escribo sólo para mí.
Sobre todo mi María, mi niña, hay gente que no entiende cómo hemos podido congeniar tanto, porque a primera vista parecemos polos totalmente opuestos. Pero así es, y espero conservarla con sus locuras pasajeras incluídas (me debes una comida así que nos veremos, jajaja)
También Magdita, que ya se fue, y que espero que le vaya bien con las tabacaleras.
Y hablando de los que se fueron, cómo no Sergio, el que siempre decía no enfadarse cuando le intuías que era un niño(pero sí parecía enfadado, jaja). Admito que sólo lo hacía para picarle, y admito que es una de las personas más maduras que he visto con esa edad y otras más arriba(más que yo, eso seguro)Echaré de menos los piques con las series anime y el manga (pocos frikis encontraré en la vida real de los que hablar de todo eso)
Y todas las bakoffice, aunque yo ya estaba en otra cosa, los últimos días he conocido a alguna un poquito más: Susana (y sus mundos, lógate bien, jajaja), Kathy, cómo no, aunque yo creo que la tenemos un poco espantada desde la salida del sábado, Ali, Gema , Judith, Taty (a coger llamdas que me caes mal, jajaja)... Ups, que me olvidaba de Jean Antoine, le toreador, todo un personaje.
Y a quién me dejo, a sí, a prima Rheesse y su eterna sonrisa, ya sé qué siempre seré la prima Gema (o su doble, mejor dicho, pues ni siquiera me llamo Gema)Y la buenaza de Marisol sol sol...
Y también Isabel, Yolanda (y el mechero de las galaxias)... Y me dejaba a mi Virgi, con la trufas tan ricas que traía...
Y Celia, sobre todo, por sus clases de chino. Y Quique, jefe mayor de Backoffice, jeje, y el Perdiguero, con las sanjuaneras (viva Soria y viva el Numancia) y Óscar, y las chuches que trajo el otro día, y Luca (siempre irá unido al Age of Empires) Y no me olvido de Walter, el más eficiente... Y muchos, muchos más, de los que no puedo hablar o no terminaría.
Bueno, eso, me dejaba nuestras incomparables amigas las chuches, erámos conocidas en toda la plataforma como las de las chuches: "todo el día comiendo ( y no engordan)"- frase típica, jejeje
Que me pongo nostálgica por una tontería, pero quizás es porque sé que un buen ambiente de trabajo no es tan fácil de encontrar, aunque espero lograrlo de nuevo.
Ojalá después del nuevo master, encuentro un curro (pero por fin decentito, no más teleope, por favor) con al menos tan buena gente como en este.