Quedan dos días para mi cumple, qué mal, nunca creí que llegaría el momento en que no me gustara que llegase el aniversario de mi nacimiento. Y aunque no es el caso aún, creo que en unos años pasará. Y sí, mi cumpleaños es el 11M, que desgraciadamente será recordado por otras causas. Nunca se sabe cómo hablar para no herir sensibilidades y espero que mi forma de expresarme, no haga esto, pues es el único modo en que sé hacerlo. En general, los atentados fueron algo duro y aunque yo sólo sea una más de los que en estos días van a hablar de ellos, a riesgo de resultar repetitiva, sólo hablaré de mis impresiones. Recuerdo un mensaje que escribí a una amiga mía en Francia, que llamó a mi casa preocupada. Yo intenté no preocuparla, pero me resultó casi imposible. Ese mensaje resumía muy bien lo que sentí en aquel momento, y creo que también lo que sintieron muchos, pero lamentablemente, ese email lo he perdido, aunque no las sensaciones que describía en él. Claro está que hoy no podría describirlas igual, pues el tiempo te hace olvidar algunos aspectos y no sientes lo mismo. A casi todos los que vivimos habitualmente en Madrid nos tocó quizás de más cerca, pues siempre tienes un amigo, un conocido, al que le pasó algo o que estuvo a punto, o incluso eres tú mismo uno de los afectados en este sentido. Sólo recuerdo que cuando caminabas por zonas céntricas, estas estaban vacías, se olía el miedo en el ambiente, resultaba una sensación muy triste, algo difícil de expresar en un simple cuaderno de bitácora. Y ya, en la manifestación, la sensación era todo lo contrario, de valentía, de unión. Al ver luego las imágenes en televisión, daba algo así como una sensación de orgullo. Y bueno, mejor lo dejo ya, porque siempre hay gente que puede describirlo de manera bastante más adecuada.
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