Sí, sé que ya pasó, que llego tarde, pero es que he leído esta historia hoy y como el día 10 es el aniversario con mi niño, pues la voy a poner aquí y se la dedico de paso.
En el año 270 d.C. Roma estaba bajo el mando del emperador Claudio II. Este publicó un edicto prohibiendo el matrimonio, lo que se debía a la idea de que Roma necesitaba soldados libres de distracciones. Según él, si se ataban a una familia, eran más recelosos de partir a la guerra.
Un obispo llamado Valentín, ante tamaña "genialidad" decidió actuar por su cuenta, así que invitó a las parejas de novios a unirse en matrimonio, casando en secreto a cuantos así lo deseaban. El emperador, enterado de esto, intentó convencerle de que cesara en su empeño y renunciara al cristianismo, pero ante la negativa de este, decidió torturarle y decapitarle. Ya en prisión, Valentín conoció a la hija ciega del carcelero, de la que se enamoró. Antes de que le ejecutaran, la logró curar milagrosamente, devolviéndole la vista y dejándole un mensaje: "De tu Valentín".
En el año 270 d.C. Roma estaba bajo el mando del emperador Claudio II. Este publicó un edicto prohibiendo el matrimonio, lo que se debía a la idea de que Roma necesitaba soldados libres de distracciones. Según él, si se ataban a una familia, eran más recelosos de partir a la guerra.
Un obispo llamado Valentín, ante tamaña "genialidad" decidió actuar por su cuenta, así que invitó a las parejas de novios a unirse en matrimonio, casando en secreto a cuantos así lo deseaban. El emperador, enterado de esto, intentó convencerle de que cesara en su empeño y renunciara al cristianismo, pero ante la negativa de este, decidió torturarle y decapitarle. Ya en prisión, Valentín conoció a la hija ciega del carcelero, de la que se enamoró. Antes de que le ejecutaran, la logró curar milagrosamente, devolviéndole la vista y dejándole un mensaje: "De tu Valentín".
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