lunes, agosto 07, 2006

¿fiestas?

Este finde Sergio seguía en Coruña y yo me fui a casita. Hacía un tiempillo que había hablado con una amiga, y habíamos quedado en que iríamos a fiestas del pueblo de al lado. Eso significaba volver a ver a gente de la que hacía años que no sabías nada, sobre todo ella, que casi nunca sale por la zona. Las fiestas me decepcionaron un poco, no era como siempre, como había sido antes... y no sólo porque los recuerdos muchas veces aparezcan más bonitos de lo que fueron sólo por estar en el pasado. No, eran distintas, menos gente, y la que había, mucha ni me sonaba. Los que seáis de pueblote me entenderéis. Me encanta eso de salir por Madrid (ok, lo poco que salgo) y que no te conozca nadie, pero también me gusta volver por mi tierra e ir encontrándome con mil caras conocidas con las que pillar "capazos" (que para eso, buena soy) toda la noche... Y sí encontré gente a la que no había visto hacía mucho. Unos cambian, aunque yo los prefiera como eran antes. Otros lamentablemente no cambiarán nunca. Y a pesar de que últimamente parecían apuntar buenas maneras. Pero en el momento que menos te esperas y cuando decides dar un paso para demostrar que por una vez, si esperas algo bueno de ellos, te dejan helado no con sus respuestas, pues esas, quizás en el fondo ya te las esperabas, sino con sus actitudes y modos. En fin, como me dijo Elena, la gente no cambia. No estoy de acuerdo, la gente sí cambia, pero tristemente, rara vez es para mejor.
En fin, si una persona te decepciona una vez, es culpa suya, pero si lo hace muchas, es tuya, por esperar de ella mucho más de lo que te puede dar. Ya saqué este tema hace tiempo, pero otra vez me veo obligada a abordarlo. Una de las cosas más tristes que te puede decir un amigo es "no espero nada de tí" Y esta vez sí, por fin, y a ver si escarmiento, te digo que no espero nada de tí, aunque sé que nunca leerás esto.


P.D. Inciso total, nada que ver con lo anterior: Van a hacer una telenovela con el Zorro: ¿Cómo pueden desgraciar así al ídolo de mi infancia?
Menos mal que por lo menos el prota está bueno...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que en los recuerdos siempre tenemos los momentos buenos y bonitos...es lo malo, luego vuelves a tu tierra y nada es lo de antes.
Un muxu

Jose dijo...

No se cuanto se puede cambiar. Puede que algo, pero supongo que hay cosas que uno tiene en su interior y le hacen ser asi.

En fin, espero que a pesar de esa decepcion, lo pasara bien por las fiestas.

Anónimo dijo...

Sí, nos decepcionan porque vamos con una actitud predeterminada de esperar algo. Lo bueno, tal vez, sería ir abiertos, dándonos, pero sin esperar nada de la otra parte. Dificil pero posible
Un abrazo

wave dijo...

Bufff cuanta razón tienes en eso de que si una persona te decepciona dos veces es culpa tuya, me ha molado mil. Un besazo wapa

Javi Polo dijo...

A mí me pasa a veces cuando vuelvo a Ferrol y veo a la misma gente en las mismas calles, reuniéndose en los mismos sitios, sentados en los mismos bares... y es como si no hubiese pasado el tiempo para nada con la salvedad de que cada vez que vuelvo tanto esa gente como yo somos más mayores. Y la escena se repite una y otra vez...

Anónimo dijo...

Si, siempre que volvemos a la ciudad de donde venimos, y nos encontramos a la gente, no solo vamos con ganas de volver a ver todo, si no que es como si nos olvidasemos de las cosas que no nos gustaban de allí, o de los defectos que tenía determinada persona.

Supongo que el tiempo hace que te olvides de las cosas malas (cualquier tiempo pasado fue mejor)