jueves, octubre 05, 2006

Buenas mentiras

Casi todo el mundo se declara acérrimo partidario de la VERDAD. Yo antes también, pero entendía el ser sincera como algo que significaba decir siempre lo que piensas, es decir, no ocultarla. De hecho de niña y adolescente tenía fama de borde por decir lo que se me pasaba por la cabeza (que solía ser malo, para qué lo vamos a negar) Pero llegó un punto en que me di cuenta de que la verdad no era siempre tan buena, y de que en realidad todos mentimos a todas horas.

Podría decir que a veces para mí hay verdades que son demasiado dolorosas para decírselas a alguien. Siempre todo el mundo suele decir, que prefiere una verdad que duela antes que la mentira. Eso en mi opinión no es real al cien por cien. Por lo general, nadie quiere sufrir. Tengo un caso extremo que me sucedió, me vi obligada a mentir o más bien a ocultar la verdad a una de las personas que más he querido en la vida. Además era una de esas verdades realmente tremendas, de esas que te cambian la vida. Y no estoy arrepentida de ello, pues sé de ese modo esa persona pudo ser feliz un poco más de tiempo y pudo sonreír más veces de las que lo habría hecho si hubiera sabido la verdad desde el mismo momento en el que yo la supe.

Sí, creo que la verdad debe estar supeditada a la felicidad de las personas, a su bienestar. Por eso las mentiras, o mejor dicho, algunas mentiras no me parecen terribles, y no sólo las veo como perdonables sino incluso mucho mejores que la verdad.

En un caso menos trágico, recuerdo hace tiempo que una compañera de instituto había comenzado a salir con un chico, llamémosla M. Yo sabía que ese chico hacía poco había estado detrás de una amiga mía, V. M, le preguntó al chico si era cierto, y él le respondió con un lío tremendo en el que decía que no, que era otro amigo suyo y que su amigo para que mi amiga V se fuera con él, le dijo al chico que intentara conmigo y él le dijo que no. Bueno, nada de esto era cierto. Pero era una tontería que se inventó el novio de M para que ella creyera que era única (por otro lado, aún no salían cuando el novio de M le tiraba los trastos a mi amiga V, así que no tenía nada que ocultar, supongo que sólo lo hizo para que M creyera que él sólo tenía ojitos para ella y siempre había sido así) Aunque yo quedaba mal parada en esto, pues según el novio era rechazada sin ni siquiera saber nada del tema, decidí no decirle la verdad a M. Era mentira la escusa de él, pero tampoco me pareció grave, y pensé ¿quién soy yo para destrozar la ilusiones de nadie? Así que le dije a M que ni idea, y punto. Y todos siguieron tan felices, posiblemente se ahorraron una peleilla por algo que realmente no tenía importancia. Y todo, por no sacar la verdad a relucir.

Tengo algún otro ejemplo similar, pero son de estilos muy parecidos y vienen a decir lo mismo. En mi opinión hay mentiras o más bien, ocultaciones de la verdad que no son malas. Estoy de acuerdo muchas veces con el famoso refrán de: "Ojos que no ven, corazón que no siente" Así que ya sabéis, mentidme para no hacerme sufrir, gracias ;p

11 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que hay verdades incómodas, y que si se pueden ahorrar, pues mejor que mejor... al fin y al cabo, no siempre es necesario saberlo todo. mentiras piadosas. Sigo esperando mi pantalla, ser.

Jose dijo...

Si. Es cierto, hay veces que es mejor. Sobre todo si es por el bien del que la conoceria... aunque que tire la primera piedra quien no lo ha hecho unicamente en beneficio propio.

De todos modos, yo intento mentir siempre lo menos posible, por que soy muy despistado, y como oi a alguien "La verdad es mas facil de recordar". En todo caso, intento omitir la informacion, que siempre parece mas elegante ;)

elvenbyte dijo...

Pues yo no creo en las mentiras, aunque sean piadosas, pero por desgracia me veo obligado a utilizarlas de vez en cuando.

Esto me recuerda a cierta canción de Sabina, que se llama, por cierto, Mentiras Piadosas. Es muy apropiada para el artículo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en la razón última por la que opinas así, esto es, el ánimo de no hacer daño. Eso te honra :).

Pero el daño también es relativo (en el ejemplo que pones, sí, vale, así fue menos duro pero duro "de aquella manera", porque ahora lo recuerdas y te parece una chiquillada). El "daño" era tan "grande" como la "ilusión" en sí. Castillos en el aire, ambos.

En cualquier caso, tiendo sistemáticamente a decir la verdad, antes que la piadosa mentira. Así no me arriesgo a que me digan, algún día "y tú lo sabías... y no me avisaste... me da igual por qué".

:O

Anónimo dijo...

(Es decir, perdón, tiendo a hacer eso, es el primer criterio que aplico, no digo que nunca nunca nunca mienta).

:P

Gema dijo...

Ummm, un tema que me encanta el que has tocado en este psot. La verdad que soy abstante partidaria de decir la verdad.Lo que sí pienso que en casos muy específicos si se debe ocultar a toda costa, porque tiene que ser un palo muy gordo, y ahí específico, enfermedades incurables por supuesto que se debe ocultar, pero no en caso de cornamenta en una pareja. Pienso que cada parte debe saber lo que hay por el otro lado, si no eso de que alguien juegue a dos bandas no es justo, ya que el amor no existe hacia la otra persona, si no hacia la propia persona exclusivamente.Quizás solo he matizado los dos puntos que pienso más improtantes de esto, pero no sé. Es bueno ir con la verdad por delante, estoy convencida que sí, exceptuando ese caso, sin embargo, peinso que hay veces que para pequeñeces que no tienen nada que ver con lo dicho, hay veces que es mejor morderse la lengua antes de decir lo que pensamos, un silencio antes de ofender a una persona con nuestra verdad, no es malo yo pienso, al noser que sea de suma improtancia decir lo que opinamos,no?
Jo, vaya rollazo que te he metido, se nota que me llamaba la atención l que has tocado, eh?
Un besazo

Mar Toscano dijo...

Yo soy una mentirosa de las de libro, ya lo sabes, y no me arrepiento de nada. Si volviera a vivir, no sólo diría exactamente las mismas mentiras que ya he dicho sino que añadiría alguna más a mi esmerado repertorio. Y es que yo tb era de las que creía que era bueno decir la verdad y bla bla bla, y me llevó mi tiempo aprender que esa es, precisamente, la mayor de las mentiras.
Mentir es bueno, y quien te diga lo contrario miente XD

Anónimo dijo...

Azusa, me quedo con esa frase que dices:"la verdad debe estar supeditada a la felicidad de las personas" porque por otra parte, nunca sabes como va a derivar una relación que ha empezado con engaño, ¿no?.
Un abrazo

pijomad dijo...

y que pasa si tu pareja no miente--( o eso crees) pero te das cuenta que con el resto de personas suelta unas trolas de flipar? ;)

Azusa dijo...

Kencho, tú sigue esperando algún día te llegará (para qué voy a hacerte sufrir con la triste realidad ;p)...

Jose, todos, y todos los días mentimos mogollón, y como dice Mosky, el que lo niegue, miente...

David, no te he entendido muy bien, de todos modos, me ha hecho gracia lo que has dicho: "no creo en las mentiras", jejeje, tiene coña

Monocamy, mentiroso ;p

Gemu, nada de rollazo, perfectamente de acuerdo contigo y bastante de acuerdo en casi todos los puntos... Pero en este mundo, todo es tan relativo, que hasta que no te encuentras en el caso específico y eres uno de los interesados, poco se puede saber realmente sobre cuál sería la mejor forma de actuar...

Mosky, y eso te honra, jajaja. A veces, eres mí ídolo (o será mentira?)

Julio, pues terminó en boda hace poco y son la mar de felices...

Pijomad, aquí sería aplicable el famoso refrán: "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar" Olé con la sabiduría popular, jajaja

Anónimo dijo...

Si la verdad realmente va a cambiar la vida de esa persona, para bien o para mal yo creo que si debería de decirse, de darse a conocer esa verdad, ya que es realmente importante... pero si es una verdad que lo único que va a hacer es desencadenar una pelea tonta o un enfado de un día... obviamente es mejor no decir nada...