Esta mañana desde el bus he observado una actitud que podríamos tildar de habitual. Una chica pasaba por detras de un grupo de obreritos (unos diez) y uno a uno han ido torciendo su cuello cual niña del exorcista para poder observarla.
Esto me ha hecho pensar en la confesión que me hizo vía Messenger una amiga el otro día: "Tía, hay una obra al lado de mi casa y no me dicen nada. Pero lo peor es que a mi hermana sí le dicen de todo"
En fin, que no sé si tópico o típico, pero la verdad es que se cumple una gran parte de las veces lo que siempre se dice de ellos y si no lo hace, pues nos resulta, cuanto menos, extraño.
Pondré un ejemplo: Un conocido mío que es gay (lo digo porque es relevante para el caso) trabajaba como obrero de la construcción. Digo, trabajaba, puesto que ya hace cosa de dos o tres años que no sé nada de él y por lo tanto no sé si aún continuará en ello. Bien, pues sus compañeros se extrañaron porque no les gritaba "piropos" a las chicas que pasaban cerca de la obra. Le decían que no fuera tímido, que no tuviera vergüenza, que era lo normal. Tanto le insistieron (más por creer que se trataba de un caso de timidez que por sospechar que fuera por sus distintas preferencias sexuales o simplemente porque no le apeteciera hacer aquello) que al final el pobre chaval no tuvo otra que dedicarse a decir lindezas también a las muchachas que pasaban, a riesgo de la pesadez, burlas y demás de sus compañeros si no lo hacía.
De acuerdo que es un caso extremo, pero es un ejemplo tan válido como el que a mí y a muchas otras chicas nos sonroja pasar cerca de algunas obras. El año pasado, para ir a trabajar tenía que pasar siempre al lado de un hotel en construcción. Además la zona no es muy transitada, así que cualquier pobre chiquilla que pasaba cerca ya sabía lo que le esperaba con seguridad. Inventé mil técnicas, y alguna surtía su efecto. Por ejemplo, si había algún chico delante mío, aceleraba el paso hasta colocarme a su lado para que pareciera que iba con él y así evitar los silbidos, grititos y otros de los trabajadores. Creo que más de uno se quedó con la impresión de que quería robarle... También me ponía los cascos del discman a todo volumen, en lugar de "Ojos que no ven, corazón que no siente"... Oídos que no escuchan...
Y bueno, que algunos me tratarán de exagerada, pero un día de estos me voy a poner yo a hacer lo mismo, pues buena soy, que para eso soy de pueblo y estoy curtida con los años. Desde el "patas ties cordera" al "como estás ternasca" pasando por el "ria, ria..." o el "moza, t'apetezco" y más allá, incluso llegando a propuestas más serias: "roya, ven p'a tentate que tengo tierras y tratol"... Pues eso, que se preparen el día que yo me ponga a ello... jajaja... Si alguna más se anima...
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