Como dice el título, hoy mi weblog cumple un año. Al principio no era así, ha crecido, ha cambiado de color y forma (ya que empezó con una de las plantillas típicas que trae blogger) e incluso ha hecho amiguitos blogs como él.
Yo también he cambiado bastante, aunque se puede decir que mucho más desde agosto, sobre todo psíquicamente, pero como no quiero tener pensamientos tristes, mejor hablaré de los recuerdos.
Hace un año yo acababa de comenzar a trabajar en Wanadoo... Tenía pensado terminar el corto de Pchan (básicamente era un cerdito en 3d que tenía que bailar con una amiga mía, pobre Elena, en qué berenjenales le meto) Al final, el pobre Pchan por no tener no tuvo ni esqueleto y ahí se quedó, cuadradote y cutrillo, pero le tengo cariño, que para eso es lo primero que hice en 3D. Luego, dejé el mundillo del 3d y la postpro bastante de lado hasta que en mayo comencé el otro master. Pero no os lío, que estaba hablando de noviembre del año pasado.
También justo acababa de volver de un crucero que me tocó en un supermercado (que sí, que esas cosas tocan, de verdad) Fue genial, por qué no decirlo... Y claro mi blog reflejó mis hazañas por el Mediterráneo...Aiss, qué bonito: Nápoles, Túnez...
Y si sigo leyendo los archivos, la verdad es que no me dicen mucho más, creo que solo curraba y curraba, qué mal, no?
Bueno, las cosas cambian, ahora estoy en el pueblo de nuevo, no en Madrid, currándome el cortillo en 3d (que por cierto, va de pollos, sin gripe aviar ni nada) y más encerrada que una almeja. ¿Cómo será todo dentro de un año?
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