lunes, junio 04, 2007

El increíble hombre abeto

Tras alguna petición contaré lo que nos acaeció en el Retiro el viernes. Después de comer un kebab mi compañera de trabajo y yo fuimos a dar una vueltecilla por el retiro hasta que se hiciera la hora de la vuelta al curro. Como las casetas de la feria del libro estaban cerradas nos acercamos hasta el lago. Ella estaba mirando unos peces y no se dio cuenta de que justo detrás una figura acechaba. Se trataba de un tipo negro, vestido con chaqueta de traje y escudo universitario cosido a ella. Llevaba la cara sucia de polvo por un lado y unos pantalones ajustados cortos por debajo de la rodilla (estilo culotte del S. XVIII) Pero lo más singular es que portaba un abeto pequeño (sí, puse pino, pero era abeto). Primero me dio la risa, pensé que sería una coña, cámara oculta o yo qué sé. Un tío que te persigue con un abeto... Además, casualidades del destino, no hacía ni cinco minutos venía contándole que casi siempre coincide que la gente rara o pirada se me acerca (véanse casos como "la mujer con bigote en la barbilla" o "cómo se va a Sol"...) entre otros muchos que no he contado como el del señor que quería venderme su perro invisible.
Sigo con la historia, mi compañera no se daba cuenta, yo miraba vigilando el bolso de ella y pensando ¿será un ladrón? (¿un ladrón con un árbol?) Al final la avisé con un toquecito, lo vio y nos alejamos un poco, el tipo nos seguía con su abeto en la mano. Lo metió en el agua, y al sacarlo empezó a barrer el suelo, a arrastrarlo... De pronto una china comenzó a gritar. Estaba en un banco y otra china le estaba dando golpecitos en la espalda, como un extraño masaje... ¿Qué narices pasaba? ¿le estaban expulsando los demonios y por eso gritaba? Chillaba y decía: ¡Vete! y la otra china no cesaba de darle su particular masaje.
El hombre abeto se acercó a uno de los puestos de chorraditas y señalaba al vendedor con su árbol chorreante.
Mi compi y yo nos mirábamos alucinadas, parecíamos estar dentro de un cuento de Lewis Carroll.
Vino la poli en dos motos. Pararon, alucinados también. Ya se iban cuando la china endemoniada gritó más: ¡está molestando a la gente! Los polis llamaron al hombre abeto, le instaron a que se acercara. Entonces él se puso también a gritar: "sólo quiero que me dejen en paz, soy español, tengo los papeles, sólo quiero irme a mi casa, gilipollas..." y una sarta de improperios hacia la autoridad... amén de repetir sin cesar lo de su casa, papeles y demás...
La poli se piró, él se fue hacia un lado y luego rápidamente vino hacia el otro.
Nosotras por si las moscas no piramos hacia los árboles y por fin, pasó de largo, perdiéndose en la distancia con su abeto al hombro.

16 comentarios:

Javi Polo dijo...

Vaya movida... pero venga, no nos fastidies, ibas a hacer una entrada con esta historia de todas formas. Es demasiado grande como para dejarlo pasar ;)

Eva dijo...

Querida Forest, y no te has parado a pensar que el tío del abeto fuera el jardinero? y por eso quizás iba empolvado y metió el abetillo en agua y lo arrastro para sacarle la tierra.
Lo que no entiendo o lo leí bien es el exorcismo de la chinas, que tienen que ver con el jardinero? además si le dijo a la poli que tenía papeles igual intentaba demostrar que trabajaba ahí. También cabe la posibilidad de que aprovechando que es el jardinero arranque de vez en cuando algún abeto para intentar revenderlo y sacarse cuatro duros extras, algo que suele excandalizar a la población cuando lo ve.
La verdad es que esperaba que contaras algo más increíble todavía, no se que un tío con un abeto se obsesiono con tu melena rubia y te persiguió con el abeto en mano para intentar camuflarse detrás de él por vergüenza, mientras tú con el disimulo que te caracteriza le empuñabas ese bolso de frikichapas que tienes, a título de "como te acerques te dejo marcado a Don Pimpón!!!".

Azusa dijo...

Polo, no, no, en serio, sólo ha sido por petición popular...

Forrest, aunque tu historia es más espectacular, nada, lo siento. Y no era el jardinero, quizás no me he explicado del todo bien, estuvo un ratillo persiguiéndonos, iba pegado literalmente a mi compi sin soltar su abeto. Y la china se refería a él, le gritaba para que se fuera, o eso parecía... Con la poli no sólo se puso a gritar, se puso histérico y por una vez que ni siquiera se habían mostrado prepotentes...

Eva dijo...

Forest, eres genial, le mejor del megamundomundial, "iba pegado literalmente a mi compi sin soltar su abeto", yaaaa como la ardilla de ace age con la bellota, si es que me lo imagino, con lo fácil que es reconocer que triunfaste con el negrillo del abeto. Puede que no fuera el jardinero, pero si te perseguia era por algo, le gustastes Forest, mira que no adoptarle, tú que rapiñas todo lo que encuentras.... Pobrecito, que mala pécora eres a veces...eh??? donde vas a encontrar otro negrillo portador de abetos? (Me estoy partiendo el eje, es que sólo tú podias ser perseguida por un negrito con un abeto mientras los demás nos aburrimos en casa.)

L. dijo...

Ostrassss, q cosas te pasan...

Diego dijo...

Nunca sabrás lo que te puedes encontrar en el Retiro...

wave dijo...

Que paranoia jejej Yo espero que no me pase, me acojono muxo :P

Osukaru dijo...

Sólo se me ocurren dos palabras: INCREIBLEMENTE SURREALISTA.

Creo que Tim Burton tendría bastante material para rodar una peli de las suyas en el Parque del Retiro.

Anónimo dijo...

Deberíais dejar de ir a ese kebab. Por lo que cuentas esas salsas tenían algún "condimento" especial...

Jose dijo...

Y el otro dia hablando del guion de los piratas... Por que eres tu y me lo creo, que te pasan cosas mu raras. Y esta, de verdad, es de las mas surrealistas que he oido.

Pero bueno, esperemos que al menos ningun abeto resultara herido en la grabacion de este post :p

*Blue*Princess* dijo...

tan loca mi azusita como siempre jajaja que ocurrencias! niña SURREALISTA.

kencho dijo...

joer, que caña... coincido con polo. Azusa, caerías contando esta historia esta semana. Vamos, nadie se la aguanta dentro.

: )

Anónimo dijo...

Hace tiempo, mucho tiempo en realidad que no disfrutaba del Retiro, por fin este sábado lo atravesé en medio de un pestazo de gente que daban ganas de salir de allí lo que se dice pitando

No me topé con el hombre-abeto (aunque a lo mejor sí que estaba), pero sí con un caledoscopio humano de lo más diverso

Y los stands de la feria del libro eran lo más parecido a masas y masas de borregos, ¿de verdad ven algo?

blankutxi dijo...

Me ha encantado, sabía que la historia prometía jijiji
Me gusta el mucho el absurdo y las cosas surrealistas como dice Osukaru :)

pijomad dijo...

en el retiro hay de todo... ¿no? Suerte que tuvisteis....

Anónimo dijo...

Después de una temporadilla algo liada he vuelto a paearme y a disfrutar en tu casa. Besito